La seducción ha cambiado de forma y de velocidad. Valores como el respeto y el cuidado se pierden en pro de una libertad defendida como una revolución por unos, y criticada por otros. ¿Ha muerto el amor romántico de los siglos XVIII y XIX? ¿Vivimos en un mundo de relaciones líquidas con promesas efímeras, egocentradas y centradas en la sastisfacción instantánea? ¿Son la relaciones débiles y desvalorizadas nuestro futuro?
Las formas de amar han cambiado mucho en las últimas décadas debido al surgimiento de aplicaciones digitales que facilitan el encuentro ...
continuaVisita: www.lacasaencendida.es