A los tradicionales ámbitos de actuación terrestre, marítimo y aéreo se añaden ya el espacial y el cibernético, poniendo a disposición no solo de las fuerzas de seguridad y las fuerzas armadas, sino también de actores privados, una panoplia de medios que están modificando profundamente tanto la planificación de la defensa como la manera en la que se puede ejercer la fuerza.
Las enseñanzas de las guerras actuales y el extraordinario desarrollo tecnológico aplicado a los instrumentos militares apuntan a un escenario internacional de seguridad aún más ...
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