Hay un viejo tópico que sostiene que la presencia de indígenas americanos en el Viejo Mundo se limitó a un puñado de ellos que trajeron algunos descubridores, como Cristóbal Colón. No es así. Realmente, hubo un tráfico con destino a los mercados esclavistas europeos, al menos hasta mediados del siglo XVI. Además, otros muchos llegaron voluntariamente: unos, para conocer los secretos de la tierra -como hace un turista del siglo XXI- y, otros, para solicitar sus derechos, acudiendo personalmente a la corte para entrevistarse con el soberano. Lo mismo reclamaban ...
continua