Muchos señalan que el proceso constituyente sería una "farsa", ya que la ley 21.200 establece limites que harían imposible que una nueva constitución afecte los intereses de empresas multinacionales, las que estarían protegidas por tratados internaciones suscritos por Chile. Además, esa ley habría establecido que la Corte Suprema podría revisar los acuerdos que adopte la Convención Constitucional. También se ha dicho que el congreso habría aprobado, hace algunos días, una norma que impediría a los independientes levantar candidaturas competitivas contra ...
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