La Iglesia católica impone restricciones drásticas a quienes le sirven. A diferencia de los monjes, los sacerdotes no hacen voto de castidad, sino que están obligados al celibato y, por lo tanto, a la abstinencia. Sin embargo, muchos sacerdotes tienen una vida sexual activa y mantienen relaciones amorosas heterosexuales u homosexuales. Para este especial de Reporteros El Documental, algunos sacerdotes franceses y sus parejas acordaron hablar sobre su doble vida.