Aunque heredamos instrucciones básicas (el famoso 20%), el 80% de nuestra longevidad se define por hábitos, alimentación, sueño, exposición a la luz solar, microbiota intestinal y actividad física. Con ejemplos claros, la bióloga Tamara Pazos explica por qué cuidar el sistema inmune es clave para frenar el envejecimiento y cómo incluso el estrés, en dosis adecuadas, puede entrenar mecanismos de reparación celular. Tamara también desmonta la visión excesivamente individualista de la salud: no basta con recomendar “haz deporte y come sano” si el entorno no facilita elecciones saludables. La responsabilidad también es colectiva al pensar en ciudades, trabajos y espacios que nos permitan cuidarnos mejor. Su mensaje es claro: la longevidad no consiste solo en sumar años, sino en sumar calidad de vida. Pequeños gestos cotidianos —como moverse más, dormir bien o exponerse a la luz de la mañana— pueden marcar la diferencia. Frente a las promesas de dietas milagro o soluciones mágicas, Tamara apuesta por la comprensión científica y la acción conjunta para la salud para todas las personas. Bióloga y neurocientífica, la gran pasión de Tamara Pazos es acercar la ciencia al público con libros como ‘La biología aprieta pero no ahoga’, ‘Este libro te hará vivir más (o por lo menos mejor)’ y ‘Crecer sin envejecer (o casi)’.

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