Desde la invasión de Ucrania, al menos 13 yates de lujo vinculados a multimillonarios rusos, valorados entre 8 y 600 millones de dólares, han sido incautados. Otros oligarcas, como Alexander Abramov y Roman Abramovich, han trasladado sus yates a Turquía para evitar las sanciones. Otros superyates vinculados a oligarcas han desaparecido repentinamente de los mapas de seguimiento global, apagando sus sistemas de identificación automática.
Los yates siempre han sido el símbolo de estatus definitivo, codiciados y despreciados en igual medida. En la exhibición ...
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