Sarah, una mujer afroalemana, intenta motivar a Eduardo, de Mozambique, para que asuma su rol de padre, a pesar de la distancia y de las diferencias culturales. Junto a su hija Luana, de un año de edad, viaja de Berlín a África.
Hasta 1989, en la República Democrática Alemana existían los llamados "Madgermanes”: trabajadores contratados de África que trabajaban duramente en el este de Alemania. Algunos fundaron allí familias, como Eulidio. Su hija Sarah creció con su madre Ingrid en Berlín. Su relación con su «segunda patria» florece poco a poco. ...
continua