En el año 1998, descubrimos que, por acción de la energía oscura, el Universo estaba expandiéndose de forma acelerada. Una observación que nos obligó a reescribir los libros de Astronomía, pues significaba que, oculta a cualquier medición realizada, en las profundidades del espacio-tiempo se encontraba una energía desconocida que estaba acelerando la expansión del Cosmos. Una extraña energía que iba en contra de la gravedad y que fue bautizada como energía oscura.
Desde entonces y hasta el día de hoy, una de las grandes metas de la ciencia es la de ...
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