A pesar de que la primavera está en pleno apogeo y hemos dejado atrás el gélido y frío invierno, una tendencia similar se observa entre los lugareños, que ya han comenzado a prepararse para cuando vuelva el frío.
Para los yakutos, la leña es tan valiosa como el agua, ya que sin ella es imposible sobrevivir a los duros inviernos.