Sulaiman Tadmory huyó de Siria en 2015, cuando estalló la guerra, y se refugió en Alemania. Ahora que ha terminado la guerra y ya no está el dictador, Bachar el Asad, Tadmory se enfrenta al mismo dilema que miles de sirios: ¿quedarse o regresar?
Diez años después de llegar a Alemania, Tadmory que ya es alemán, como muchos exrefugiados sirios se embarca en un viaje personal para averiguar si aún tiene un futuro en Alemania y si podría tener uno en Siria. ¿Hay aún lugar para él en este país marcado por el aumento del racismo y las demandas radicales de "reemigración”? ¿Sigue existiendo la Siria que conocían tras 13 años de guerra?
Tadmory no solo regresa a su ciudad natal, Homs, sino que se encuentra también con varios sirios y sirias en Alemania que tienen múltiples perspectivas y respuestas ante esta pregunta. Mohammed, obrero en la industra metalúrgica de Dortmund, ha decidido regresar a Siria en el marco de los programas de retorno voluntario del gobierno alemán. Leen, estudiante residente en Berlín, está convencida de que Alemania es un lugar seguro para ella, a pesar de las tensiones políticas y los desafíos. Maher, dentista en la región de Münster, desarrolla con su prometida alemana un "plan B” en caso de que el partido ultraderechista Alternativa para Alemania llegue al poder.
Tadmory, en cambio, no sabe qué hacer. Al final, decide para sí mismo que solo en el caso de que deporten a su madre estaría dispuesto a volver a Siria.
¿Puede Alemania ser su hogar? Y de ser así, ¿bajo qué condiciones? Son cuestiones que afectan no solo a Tadmory, sino a toda persona de origen migratorio. Preguntas que Tadmody plantea en entrevistas a los políticos que definen el debate y toman las decisiones.