Nueve años de colonia penitenciaria. Esta es la pena que Zarema Musayeva debe cumplir porque sus hijos se rebelaron contra el mandatario checheno Ramzán Kadírov. Su familia hace lo posible para que Musayeva no caiga en el olvido.

Cada dictador tiene su propio método para intimidar a sus rivales. En Chechenia, Ramzán Kadírov combate a los defensores de derechos humanos encarcelando injustamente a personas cercanas a ellos. Abubakar, Ibraguim y Baisangur Yangulbayev son conocidos críticos de Ramzán Kadírov. Denuncian abusos y violaciones de derechos en Chechenia a través de internet, lo que los obligó a huir de Rusia. Su madre Zarema Musayeva corrió peor suerte. En enero de 2022, fue secuestrada por las autoridades en su vivienda de Nizhni Nóvgorod, a 1.800 kilómetros de Grozni, la capital chechena. Desde entonces, su estado de salud se deteriora día a día. Padece diabetes, pero aun así se le obliga a realizar trabajos duros en prisión. Zarema paga un alto precio por el activismo de sus hijos, quienes, desde el exilio, continúan con sus acciones y esperan poder captar así la atención internacional para salvar la vida de su madre.