Un palestino compartió una foto de su primera comida con pollo en siete meses, tras el supuesto cese al fuego de Israel, pero recibió críticas por llevar una lata de Coca-Cola. Este tipo de comentarios abrió el debate: ¿de verdad se puede juzgar a una población en situación de pobreza y hambruna por no “boicotear” a algunas marcas que apoyan el genocidio? Hablamos con Ana Rosa Moreno de la colectiva BDS México sobre el tema.