Christiania fue la comunidad más abierta pero al mismo tiempo la más cerrada de Europa. Durante décadas, fue un territorio de libertades y prohibiciones en el corazón de la capital de Dinamarca, Copenhague, desde su fundación en 1971. Viajé a la última ciudad libre de Europa apenas unos meses antes de su cierre. Les cuento cómo era la vida en el famoso Hippie Land, fundado por un grupo de anarquistas y hippies. Situada a tan solo un kilómetro del parlamento danés, Christiania era la ciudad autónoma donde los residentes no pagaban impuestos. Además era el último bastión rebelde de Europa, libre de las leyes europeas y del control policial. Descubre su historia inquietante en el siguiente episodio ¡Vamos!
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