Aunque para todos son de sobra conocidos nombres de artistas judíos tan relevantes como Soutine, Modigliani o Chagall, pocas veces nos fijamos en las personas que hicieron posible que esos artistas compartirán su obra y que esa obra llegara hasta nuestros días. Hablamos de los marchantes, coleccionistas y mecenas que, especialmente durante el cambio de siglo, hicieron de la pasión por el arte parte de su identidad. Muchos de ellos fueron judíos que inmigraron desde diferentes puntos y que, con gran esfuerzo, acumularon colecciones de enorme valor que finalmente acabaron en museos públicos y que todavía hoy podemos disfrutar en muchos de ellos.
Sobre estas figuras hablamos con Charles Dellheim, profesor de Historia de la Universidad de Boston y autor del libro “Belonging and Betrayal. How Jews Made the Art World Modern”. Dellheim es además doctor en Historia Cultural Europea Moderna por la Universidad de Yale y director fundador del Kilachand Honors College. Ha escrito sobre arquitectura, literatura arte o política. Y entre sus libros se encuentran: The Face of the past: The Preservation of the Medieval Inheritage in Victorian England o The Disenchanted Island: Mrs. Thatchers Capitalist Revolution.
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