El presidente paraguayo Mario Abdo pretende sacar el Ejército a la calle para combatir al crimen organizado, con la excusa de la fuga de un capo del narcotráfico encarcelado. Dimisiones de funcionarios e investigaciones por corrupción acorralaron a un mandatario sin credibilidad. Trabajadores, campesinos y estudiantes toman las calles en reclamo de soluciones a la grave crisis y la renuncia de Abdo.
Paraguay es puente del tráfico de cocaína y el principal productor de marihuana en Sudamérica, la que es enviada en especial a las bandas criminales brasileñas.
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