Tras entrar en la favela decidí explorar la vida cotidiana de Río de Janeiro y algunos de los lugares emblemáticos de la ciudad. Me subí a la escalera Selarón, cuyo autor se enamoró de Brasil, entré en el museo Niemeyer y paseé por el barrio al que desplazan a la gente de las favelas. ¡Vean todos los colores de Río conmigo!