El período Silúrico fue un tiempo de cambios e innovaciones increíbles en la historia de la vida en la Tierra. Abarcando desde hace aproximadamente 443 millones a 419 millones de años, el Silúrico siguió a la devastadora extinción masiva al final del período Ordovícico y marcó una recuperación notable y una expansión de la vida. Durante este período, los ecosistemas del planeta se recuperaron y los avances evolutivos prepararon el escenario para la futura vida en la tierra. El Silúrico se recuerda a menudo como la época en que la vida comenzó sus primeros pasos significativos en el paisaje terrestre, cambiando el rumbo de la historia biológica de la Tierra para siempre.
El mundo del Silúrico estaba dominado por mares cálidos y poco profundos que cubrían grandes porciones de los continentes. Estos mares albergaban vibrantes ecosistemas marinos llenos de una amplia variedad de organismos. Los arrecifes de coral, algunos de los primeros grandes sistemas arrecifales, florecieron durante este tiempo, construidos por corales tabulados y rugosos junto con estromatoporidos. Estos antiguos arrecifes proporcionaron refugio y terrenos de caza para innumerables especies marinas, desde braquiópodos y trilobites hasta crinoideos y moluscos. Los mares silúricos eran ricos en biodiversidad, mostrando la resistencia de la vida tras una catástrofe global.
Una de las características más notables del período Silúrico fue la evolución y diversificación continuas de la vida marina. Esta fue una era en la que aparecieron por primera vez los peces con mandíbulas, un desarrollo evolutivo crítico que eventualmente llevaría al surgimiento de tiburones, peces óseos y, en última instancia, todos los animales vertebrados con mandíbulas. Estos primeros peces con mandíbulas eran pequeños, pero su presencia marcó el comienzo de un importante linaje evolutivo que dominaría los ecosistemas marinos y terrestres en el futuro. El Silúrico también vio el continuo éxito de los peces sin mandíbulas, que siguieron siendo abundantes y diversos en todo el mundo.
El período Silúrico no solo se trató de la vida en los océanos. Es más conocido por los trascendentales pasos evolutivos que permitieron que la vida comenzara a colonizar la tierra. Las primeras plantas vasculares simples aparecieron durante este tiempo, creciendo en ambientes húmedos a lo largo de los bordes de lagos y ríos. Estas primeras plantas terrestres, como Cooksonia, eran pequeñas y carecían de hojas o raíces, pero fueron un paso crucial en el reverdecimiento de los continentes. Al estabilizar el suelo y comenzar el proceso de creación de hábitats terrestres, estas plantas pioneras allanaron el camino para una vida vegetal más compleja y el eventual surgimiento de bosques.