Conferencia "¿Cómo podría sonar?", impartida por Sara Águeda iIntérprete y compositora) el 5 de julio de 2025, en el marco del ciclo de conferencias "Poetas en el Prado VI. Lo que podría suceder"
"¿Cómo podría sonar?"
Hasta hace muy poco tiempo era desconocida la práctica musical de las mujeres durante el Renacimiento fuera del marco secular. Gracias a la labor musicológica, hemos descubierto que había mujeres muy instruidas en la música que no solo tocaban varios instrumentos, sino que también se acompañaban con el canto y que eran contratadas como “criadas” para amenizar encuentros de mujeres en las altas clases sociales. El Maestro de las Medias Figuras (cuya obra forma parte de la colección del Museo del Prado) ha dejado un registro visual de estas mujeres, pero la recreación sonora ha sido imposible de representar. ¿De qué manera cantaban y tañían las mujeres? ¿Era esta música directa o indirecta? ¿Elegían ellas los temas del amor, del desamor, del paso del tiempo? Para dar respuesta a estas preguntas nos fundamentamos en estudios musicales con criterios históricamente documentados, pero solo contamos con nuestra imaginación musical para responder a ¿cómo podría sonar? Este ha sido el objeto de estudio de mi último proyecto discográfico Ellas renacen. La música, a lo largo de la historia, ha funcionado de escenografía emocional para describir los momentos históricos, para abordar las pasiones del alma y para representar los afectos. El cine es un arte que ha sabido explotar este vínculo. Ser músico de escena supone compartir la emoción y el espacio de la acción; este arte no consiste en ilustrar lo ya representado, sino en expresar el sonido emocional, en edificar una escenografía sonora. ¿Puede una misma pintura sonar de diversas maneras? ¿Podríamos pensar que una pintura daría siempre el mismo sonido, la misma expresión musical?
La historia de Susana y los viejos, perteneciente al Libro de Daniel (siglo III a.C), ha sido representada en numerosas ocasiones a lo largo de la historia a nivel pictórico, pero también son diversos los compositores que describen este relato tan controvertido a través de la música. La recreación sonora de una historia puede tener su punto de partida en una imagen, pero para que un momento cobre vida, tenemos que imaginar cómo podría sonar.
"Poetas en el Prado VI. Lo que podría suceder"
Según Aristóteles, la diferencia entre un historiador y un poeta dramático es la siguiente: que uno cuenta lo que ha sucedido y, el otro, lo que podría suceder. Existen pintores historiadores y pintores dramáticos: pintores que cuentan lo que ha sucedido y, otros, lo que podría suceder. Veamos dos de las versiones de Susana y los viejos que se conservan en el Museo del Prado: ¿Tintoretto sería un pintor historiador y Guercino un pintor dramático? El drama se parece mucho a la pintura clásica. Hay un espacio que está enmarcado. En ese espacio habitan personajes que, siempre en presente ante nuestros ojos, están en acción. Incluso posar es una acción. Si los personajes actúan según las circunstancias dadas, en los cuadros bien se puede representar un conflicto. La pintura se parece mucho al drama clásico y por eso es, de alguna forma, un registro vivo de la imaginación teatral. En la poesía dramática, de nuevo según Aristóteles, una cosa puede suceder después de otra, pero es más interesante si una cosa sucede a causa de otra. Es siempre interesante ver lo que ha sucedido, pero más todavía para poder representar lo podría suceder.
Por poner otros dos ejemplos: a los teatreros nos interesa la tensión de ese perro que puede despertar a Adonis del sueño del Amor en el cuadro de Veronés; o la mirada fija en los dos gendarmes del niño ante el cuerpo muerto de su padre en Después de una huelga de José Uría.
En este ciclo, los Poetas en el Prado son dramáticos: acción, gesto, luz, espacio y música. Buscan representar el lenguaje de la vida no porque haya que imitar lo que ha sucedido, sino porque les gusta interpretar lo que podría suceder.
Poetas en el Prado VI. Lo que podría suceder – 1 de marzo, 5 de abril, 10 de mayo, 7 de junio y 5 de julio de 2025
Visita: www.museodelprado.es