Asociamos la risa con el humor o los chistes. La risa es contagiosa y es una conducta social: las personas ríen 30 veces más cuando están en compañía. La neurociencia y la psicología demuestran que el humor nos ayuda y nos fortalece.
En Londres, la neurocientífica Sophie Scott se dedica a investigar la risa. Afirma: "La risa desempeña un papel importante en la creación y el mantenimiento de relaciones sociales, reduce el estrés y nos relaja. Es un comportamiento importante que debemos entender”. Por eso, la risa también resulta interesante para la psicología. En la Universidad de Klagenfurt, un equipo investiga cómo el humor puede ayudar en la psicoterapia. El humor fortalece la relación entre terapeutas y pacientes, lo que puede reducir significativamente los síntomas.
Este efecto positivo en las relaciones interpersonales también se aprovecha de otros modos. La fundación "Humor hilft heilen”, creada por el médico y presentador de televisión alemán Eckart von Hirschhausen, realiza talleres en hospitales, entre otras actividades. Los instructores de humor enseñan al personal de enfermería cómo afrontar mejor el día a día con un poco de humor. No se trata de contar chistes todo el tiempo, sino de fomentar el sentido del humor que el personal de enfermería debería usar para tratarse a sí mismo, a sus colegas y a sus pacientes.