En los últimos sesenta años, más de un millón de «huérfanos» fueron adoptados por familias occidentales. Muchos están descubriendo ahora que su pasado es una mentira. Las adopciones internacionales son el centro de un escándalo sin precedentes.
Desde los niños que fueron robados a sus madres durante la dictadura de Pinochet, hasta los falsos huérfanos de África. El reportaje acompaña a periodistas de investigación, activistas e investigadores en Corea del Sur, Suecia, Francia, Chile, Alemania y Suiza. ¿Cómo ha podido prosperar este colosal y lucrativo mercado y por qué pervive en la actualidad?
Aún hoy en día, las mujeres son manipuladas, amenazadas o engañadas para que entreguen a sus bebés, a menudo con el beneplácito de las autoridades estatales. Si las prácticas fraudulentas siguen existiendo a pesar del Convenio de La Haya, que regula la adopción internacional desde 1993, es porque el sistema es defectuoso y favorece la corrupción.
En muchos casos, estas prácticas salen a la luz principalmente por la presión de los niños adoptados que han llegado a la edad adulta. Tras descubrir las dudosas condiciones de su adopción, comienzan a buscar a sus padres biológicos y exigen explicaciones. Una búsqueda que es posible gracias a las redes sociales, Internet y la disponibilidad de sitios web de investigación genealógica.