Este documental narra la fascinante historia del surf. Filmado en las costas de Tahití, Hawái y California, presenta a través de impresionantes imágenes un deporte cuyo origen se encuentra en la cultura polinesia.
El surf va más allá del deporte. Es la expresión de una cultura, la cultura de un pueblo que vive con y sobre el agua: los polinesios. El arte de montar las olas es su herencia ancestral. Hace casi un siglo, el surf estuvo al borde de la extinción, pues resultaba una práctica molesta para los misioneros cristianos. Su resurgimiento se debe a un pequeño grupo de jóvenes inconformistas, empresarios y mujeres rebeldes de todo el mundo cuyas historias se relatan en este documental. El surf se popularizó en todo el mundo y se convirtió en un deporte de competición que logró un lugar en los Juegos Olímpicos.