Es un viaje de aventura a un mundo de difícil acceso. En islas remotas, la gente busca tesoros ocultos, investiga las consecuencias del cambio climático y bucea con ballenas.

Para el documental de dos partes, un equipo de camarógrafos viaja en un avión de hélice a las «islas del tesoro» del Pacífico. Recorre una superficie aproximadamente del tamaño de China y Estados Unidos juntos, en la que vive solo la mitad de la población de Berlín.
El Pacífico se está convirtiendo cada vez más en una zona de despliegue para las grandes potencias que quieren proteger sus intereses económicos y políticos. El Océano Pacífico es más grande que toda la masa continental de la Tierra. Todos los continentes cabrían en él y seguirían rodeados de agua. En Hawái, el equipo Eurofighter de las Fuerzas Aéreas alemanas y buzos de la Marina alemana realizan maniobras para defender los intereses alemanes en estas aguas. Desde un punto de vista puramente económico, «el Pacífico tiene una importancia fundamental para Alemania», explica el teniente general Ingo Gerhartz, inspector de la Fuerza Aérea, quien recientemente ha sido nombrado Comandante del Mando de la Fuerza Conjunta Aliada de la OTAN en Brunssum (Países Bajos) y ascendido a general.

Lucie Knor, una estudiante de doctorado alemana, investiga en Hawái los cambios en las condiciones de vida en el océano debido al aumento de la absorción de gases de efecto invernadero. En las Islas Cook, el equipo descubre cómo el cambio climático está afectando a la vida de las ballenas.
La investigadora de ballenas Nan Hauser y su equipo esperan que su trabajo proporcione información sobre la migración de las ballenas con el fin de protegerlas. Además, según Nan, se trata de «dar voz a las ballenas para que la gente las ame y respete». Muchas islas se enfrentan a un futuro incierto, pero en las Islas Cook esperan una nueva fiebre del oro. Porque en el fondo del mar yacen tesoros que podrían ser cada vez más valiosos en la era de las energías renovables y que solo esperan ser extraídos. La minería en aguas profundas tiene el potencial de hacer que su estado insular sea más independiente económicamente, afirma Mark Brown, primer ministro de las Islas Cook.