El primer año en libertad es una prueba de fuego para los exreclusos. En Alemania, casi uno de cada dos reincide en la delincuencia. El filme acompaña a dos exconvictos. ¿Podrán reintegrarse en la sociedad?

Para René, de 43 años, lo más difícil de la libertad es mantenerse alejado de las drogas. Alex, de 31 años, quiere recuperar todo lo posible: estudios, trabajo, familia. Ambos fueron puestos en libertad condicional tras cumplir largas condenas en prisión.
Alexander, de Berlín, se descarriló muy pronto: a los doce años robó su primera motocicleta y comenzó a consumir drogas, y más tarde a venderlas. Varios atracos a gasolineras lo llevaron a la cárcel. Desde diciembre de 2022, tras ocho años en prisión, está en libertad. Y vive una vida totalmente diferente: está cursando una carrera profesional y trabaja como entrenador en una organización para la prevención de la violencia. Tiene una relación y es padre. Alex lo admite: "cada día tengo que decidir no delinquir”. El mayor reto es él mismo. ¿Lo empujarán los problemas familiares y las dudas sobre sí mismo a volver a los viejos hábitos o encontrará la vida familiar feliz que siempre ha anhelado?

René, de Leipzig, ha pasado un total de 16 años entre rejas, repartidos en nueve condenas por robo, atraco y lesiones. Desde enero de 2023 está en libertad, con la condición de someterse a una terapia a largo plazo. El filme muestra su búsqueda de un apartamento, de un lugar para hacer terapia y su reintegración en la sociedad. Las citas, las condiciones de la libertad condicional y sus deudas lo abruman. El mayor reto es su adicción a las drogas. "Siento que necesito un cambio de aceite para volver a funcionar con normalidad”, dice René. Su hija Kilischa, de 15 años, que vive con él tras años de separación de su padre, le da apoyo. ¿Conseguirá René encontrar un apartamento y construir una nueva vida? ¿O continuará su biografía como hasta ahora y volverá a la cárcel?