"Cráneo humano africano, principios del siglo XX, 2.000 euros". Así es como los comerciantes promocionan abiertamente cráneos humanos en las redes sociales. En Alemania, es legal venderlos, incluso si provienen de la época colonial alemana.
Este reportaje revela lo cuestionable que es este comercio, especialmente cuando se es consciente del origen de estos cráneos. Durante la época colonial, se enviaron por miles a Alemania para corroborar las denominadas tesis de investigación racial. Muchos los extrajeron de tumbas saqueadas o de cadáveres. En mercados de "curiosidades" cerca de la frontera entre Alemania y Bélgica, este contexto violento se utiliza incluso como argumento de venta.
El comercio de cráneos humanos no está prohibido en sí mismo, según Daniel Bein, experto en aduanas. Sin embargo, el gobierno busca cambiar esto. El objetivo es prohibir el comercio particular de cráneos y huesos humanos.
Los reporteros investigan tanto dentro como fuera del país, visitan un mercado internacional de cráneos humanos, se encuentran con uno de los mayores comerciantes en Londres y hablan con compradores en Alemania. Además, acompañan a personas que buscan los cráneos de sus antepasados para devolverlos a sus lugares de origen.