¿El fortalecimiento de relaciones entre Irán y países de la región ayudará a frenar las agresiones del sionismo y sus aliados?

Segunda visita oficial del canciller iraní, Seyed Abás Araqchi a Egipto, y primera al Líbano, desde que asumió la titularidad diplomática de la República Islámica, hace casi un año. Es una gira en la que aborda las políticas de buena vecindad de Teherán con la región y ocurre en momentos álgidos, en medio de las conversaciones indirectas entre Irán y EEUU, el genocidio que perpetra el sionismo contra Palestina y las constantes agresiones contra países que integran el Eje de Resistencia.

En El Cairo, Araqchi ha sido enfático en el legítimo derecho de Irán a defender su soberanía y su capacidad de producción para el desarrollo íntegro de la nación en un posible acuerdo con la Casa Blanca sobre el programa nuclear persa con fines pacíficos. Allí, las dos autoridades han dejado ver que las relaciones en común pasan por uno de los mejores momentos.

Ya en Beirut, el ministro de exteriores iraní ha reiterado a las autoridades árabes el pleno acompañamiento de Irán en la defensa de la soberanía libanesa, cuando arrecían los ataques y las constantes violaciones sionistas al derecho internacional. También se ha abordado la necesidad de completa unidad para frenar las agresiones israelíes en toda la región de Asia Occidental, con especial énfasis en el genocidio de palestinos.

En esta edición de Detrás de la Razón analizamos la gira del canciller iraní por Egipto y El Líbano, para impulsar las relaciones regionales frente a las agresiones del régimen de Israel y los intentos de coacción de Washington en los diálogos indirectos con Teherán.

Por Juan Carlos Rozo

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