El delta del Níger, en Nigeria, es una de las zonas más contaminadas del mundo. La causa: permanentes desastres petrolíferos. Organizaciones medioambientales, científicos y abogados están buscando justicia para la población local.
Durante décadas, la multinacional británica Shell extrajo petróleo en Nigeria, a menudo sin cumplir con las normas medioambientales. Una y otra vez se produjeron desastres petrolíferos que casi terminaron con los manglares, esenciales para la biodiversidad del océano, el clima y, en consecuencia, para la supervivencia de la población local. Pero ahora hay esperanza: los biólogos están plantando nuevos manglares. Al mismo tiempo, los abogados luchan contra el desastre medioambiental y sanitario. En Londres, están demandando a Shell en los tribunales, pues la empresa solo había ofrecido una compensación mínima a los residentes del delta.
Y eso no es todo: además, el reportaje muestra cómo las iniciativas locales están impulsando la expansión de plantas de energía solar o actuando como mediadores para la comunidad del delta del Níger. Quieren evitar que la gente trabaje en refinerías ilegales, que suponen un gran riesgo medioambiental.