Con sus muchos parques de atracciones, Orlando es un paraíso para los amantes de las montañas rusas. Sin embargo, este deslumbrante mundo de cuento de hadas también tiene un lado oscuro menos conocido.
Cada año, la gran ciudad en el centro de Florida acoge a multitudes de turistas. Antes, Orlando era solo una pequeña localidad agrícola con plantaciones de cítricos. Con la llegada del productor de cine de animación Walt Disney en los años sesenta, la región cambiaría por completo. Además del complejo de parques de Disney World, en el área metropolitana de Orlando se instalaron también los Universal Studios y Sea World, atrayendo anualmente a millones de visitantes de todo el mundo. Decenas de parques más pequeños intentan convivir con los gigantes de la industria del entretenimiento.
Pero este colorido mundo de diversión y adrenalina también tiene su lado oscuro. Una y otra vez se producen accidentes por deficiencias de seguridad. Por ejemplo en 2022, cuando un adolescente murió trágicamente tras caerse de una atracción. Además, para los empleados de los parques, la vida en Florida, el "estado del sol”, no es siempre luminosa. A menudo tienen que conformarse con el salario mínimo y carecen incluso de alojamiento. Esto forma parte también del fabuloso mundo, en apariencia, de Orlando, la capital mundial de los parques de atracciones.