Los principales fabricantes de chocolate se comprometieron a luchar y eliminar el trabajo infantil. Lo hicieron hace más de 20 años, pero hoy más de un millón de menores trabajan en plantaciones de cacao. ¿Cómo es posible?

En 2002, la industria del chocolate se comprometió oficialmente a eliminar el trabajo infantil en las plantaciones de cacao en un plazo de cinco años. Queremos saber: ¿cumplen las corporaciones lo prometido? Muchos fabricantes defienden el comercio justo, la sostenibilidad y la lucha contra el trabajo infantil. El documental muestra que a menudo detrás de los hermosos envoltorios de chocolate se esconden promesas vacías.

En Costa de Marfil, por ejemplo, los niños continúan trabajando en las plantaciones de cacao con herramientas precarias, sin la ropa adecuada aun cuando manipulan pesticidas varias horas al día. No suelen ser hijos de los productores de cacao, sino más bien "niños esclavos”. Solo por desesperación, los padres de los niños en Mali o Burkina Faso a menudo se ven obligados a enviarlos a trabajar a Costa de Marfil, ya que no pueden alimentarlos.

Un pequeño destello de esperanza: en el Caribe, por ejemplo, la República Dominicana apuesta a una agricultura biológica justa. En ese país insular apenas hay trabajo infantil y los productores de cacao reciben pagos relativamente razonables. El cacao del Caribe no llega a representar ni el dos por ciento del cacao mundial, pero sí demuestra cómo podría funcionar.

El documental muestra además, que a veces las empresas ignoran las condiciones de las plantaciones porque numerosos intermediarios impiden ver el panorama real. Casi nada ha cambiado desde el acuerdo contra el trabajo infantil.