En Puerto Edén viven ocho kawesqar que aún hablan su lengua. Son los últimos descendientes de un pueblo mítico que domesticó los vientos, la lluvia eterna y el frío para vivir miles de años en la Patagonia occidental en una estrecha e indisoluble relación con el mar. Fueron y continúan siendo en el documental “los viajeros del mar”. Vemos a don Pancho Arroyo construir una canoa del tronco de un árbol y lo acompañamos junto a Gabriela Paterito, sus hijos y Raúl Edén en una navegación que los llevó a la infancia, a campamentos de los abuelos, a reconstruir su casa cúpula y a lejanos territorios ancestrales.