Emocionalmente involucrado con un perro de tres patas, el propio veterinario quiere adoptarlo.
Para cada roto hay un descosido, o eso cree firmemente el Dr. Romero. En el episodio final de Historias Veterinarias, enfrentamos junto a él un desafío que pone a prueba tanto su compromiso profesional como personal. Al encontrarse con un perro de tres patas gravemente herido y necesitado de cuidados, Romero enfrenta un dilema interno sobre la posibilidad de adoptarlo, desafiando su habitual consejo de mantener una distancia emocional.