Duca (Darlan Cunha), a los 15 años, descubre que los crímenes que está acostumbrado a ver en videojuegos también pueden existir en la vida real cuando su tío Éder (Lázaro Ramos) aparece en su casa con una confesión impactante: ha matado a un hombre. Éder, hermano de su padre (Ailton Graça), es conocido por meterse en problemas, pero es la madre de Duca (Dira Paes) quien generalmente muestra más paciencia con sus enredos.
Esta vez, el problema es grave: Éder está acusado de asesinar al exesposo de su novia, Soraia (Deborah Secco), y está encarcelado mientras espera el juicio. Duca, no convencido por la historia que parece estar mal contada, decide investigar el caso por su cuenta e intenta llevar consigo a sus amigos Kid (Renan Gioelli) e Isa (Sophia Reis). Pero Isa parece más interesada en Kid. Y Kid parece más interesado en la primera que aparezca. Y Duca, claro, en el fondo solo está interesado en Isa.
La película aborda temas de justicia, desigualdad, racismo y relaciones familiares desde la perspectiva de adolescentes enamorados, cuyos dramas personales comienzan a mezclarse con el desarrollo de la investigación del crimen.