(1812-1821) El invierno sorprendió a las tropas francesas en la inmensidad de las llanuras rusas. El desastre fue tal que sus enemigos le exigieron que renunciara a sus conquistas anteriores. Napoleón intentó hacer valer su matrimonio con Maria Luisa, que lo había emparentado con la casa de Habsburgo (Austrias), pero sin éxito. Cuando estalla de nuevo la guerra, los que siempre le fueron fieles empiezan a abandonarlo.