Las espectaculares formaciones rocosas de Capadocia atraen a cada vez más usuarios de Instagram. Vienen por las vistas y los selfis. El éxito en las redes sociales ha traído prosperidad, pero amenaza con destruir el paisaje y el patrimonio histórico.
Capadocia atrae a más de cuatro millones de turistas al año. La región turca es famosa por sus extraordinarias "chimeneas de hadas”, torres de roca huecas, algunas de las cuales siguen estando habitadas. Muchas de ellas fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Sobre los valles donde abundan las "chimeneas de hadas” se elevan cada mañana desde primera hora globos aerostáticos con turistas. Las agujas de roca, los globos, el amanecer: un panorama ideal para Instagram y las redes sociales.
El fotógrafo Mustafa Köse pulsa el disparador de su cámara en el momento justo y en un escenario cuidadosamente dispuesto para obtener las fotos perfectas. "Los turistas quieren exactamente este tipo de imágenes para las redes sociales”, explica. Köse ya ha tomado miles de fotos de este tipo: "El turismo cultural ha muerto. Lo que la gente quiere ahora de nosotros es espectáculo”.
El fotógrafo vive en conflicto con esa situación, a pesar de que se beneficia de los deseos de los turistas. Hace algunos años, Zehra Demircan se hizo cargo del hotel de su padre. Éste mantuvo las "chimeneas de hadas” de la familia fieles a su estado originario, para que ofrezcan una impresión de la vida tradicional en Capadocia. Zehra respeta este concepto y pone sumo cuidado en cada reforma. A veces se asombra de sus visitantes. "Tuvimos aquí un grupo de turistas y en una semana no visitaron nada. Solo se hacían selfis, todo el día”, cuenta.
El activista Mükremin Tokmak lleva años luchando contra la destrucción del paisaje único de su país. La autopista que atravesará el valle de las "chimeneas de hadas” para facilitar el flujo de turistas es, en su opinión, un error fatal. Tokmak documenta los efectos de las obras, así como la destrucción de antiguas iglesias por la carretera; no pierde la esperanza en que aún se pueda detener esta tendencia.