Sudán se encuentra sumido en la mayor crisis de hambre y refugiados del mundo. Según el Programa Mundial de Alimentos, casi 25 millones de personas sufren una grave escasez de víveres provocada por una guerra que recibe poca atención internacional.

Las organizaciones de ayuda advierten de que esta crisis es mayor que la de Ucrania, Gaza y Somalia juntas. Desde 2023, el jefe del Ejército y presidente de facto Abdel Fattah Al-Burhan y su antiguo vicepresidente y líder de las milicias de las Fuerzas de Apoyo Rápido, Mohammed Hamdan Dagalo, se enfrentan en combates que han desplazado a doce millones de personas, una cuarta parte de la población. Sin embargo, apenas se habla del tema en los medios de comunicación internacionales. Una de las razones es que a los periodistas se les suele denegar el acceso a la zona de guerra. La corresponsal de DW Mariel Müller consiguió un permiso de rodaje del Ejército sudanés. Junto con unidades de las tropas gubernamentales, pudo viajar a la capital, Jartum, donde las fuerzas paramilitares controlan amplias zonas e intentan ampliar su esfera de influencia. Con graves consecuencias para la población civil, que se encuentra en medio del fuego cruzado. Y no se vislumbra una salida a este conflicto.