Las advertencias de la resistencia regional a Israel van en aumento, no se detienen, como tampoco se detiene el accionar sionista amparado por la injusticia internacional que le ha permitido cometer todo tipo de crímenes a la luz del mundo. El silencio de países occidentales, autoproclamados defensores de derechos humanos, le ha dado luz verde a la entidad sionista para ejecutar terrorismo extraterritorial, crímenes de guerra, violaciones de soberanías y mantener un genocidio que ya llega a 10 meses.

El líder de Hezbolá de El Líbano, Seyed Hasan Nasralá, ha insistido en que la respuesta coordinada entre el Eje de Resistencia será contundente y eficaz, pues los frentes se ven obligados a responder para dejar al sionismo en estado de confusión. Para la Resistencia, el miedo entre el sionismo, ahora, hace parte del castigo, pues la batalla también es psicológica y moral.

La resistencia libanesa reitera que las acciones terroristas de Israel no se pueden perdonar, sean cuales sean los resultados. Conforme a Nasralá, el asesinato del líder político del Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina, Ismail Haniya, y del comandante de Hezbolá, Fuad Shukr, ha puesto al régimen de Tel Aviv en una situación difícil, al esperar con máxima alerta la respuesta por parte de Irán y Hezbolá.

En esta edición de Detrás de la Razón revisamos las repercusiones por las advertencias de la Resistencia al sionismo, tras los ataques contra diferentes frentes.

Por Juan Carlos Rozo

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