Yemen reitera su apoyo irrestricto a Palestina y lleva a una nueva fase sus ataques de represalia por el genocidio que comete Israel en la Franja de Gaza. Ahora el movimiento de resistencia Ansarolá ejecutará operaciones contra barcos de cualquier empresa relacionada con el suministro o transporte de mercancías a Israel, sea cual sea su destino.
Desde noviembre, Yemen apuntaba solo a los barcos de Israel y los vinculados al sionismo con destino a los territorios ocupados.
Es parte de la escalada en represalia por la agresión israelí a Rafah en el sur de la Franja de Gaza. Pero el grupo también está considerando ampliarla aún más.
El máximo dirigente del movimiento popular Ansarolá de Yemen, Seyed Abdulmalik Badreddin al-Houthi, también ha asegurado que el gobierno de EU dio luz verde a Israel para ocupar el cruce de Rafah, y es que para Ansarolá, la ocupación israelí del cruce de Rafah no sólo apunta a Palestina, sino que también es un desafío para Egipto y se considera una amenaza para su seguridad porque viola los acuerdos alcanzados con este país.
Hace solo un día, el movimiento de resistencia ejecutaba un ataque con misiles en el Golfo de Adén contra dos embarcaciones de bandera panameña. También se reportaba una arremetida contra otro navío en el Océano Índico, del que no hay mayores detalles, pero Yemen ha vinculado los tres barcos con el sionismo.
En esta edición de Detrás de la Razón analizamos las consecuencias que puede traer para el régimen sionista la nueva fase de la represalia yemení como resultado de la incursión terrestre israelí contra Rafah y el bloqueo total del ingreso de la ayuda humanitaria para los gazatíes.
Por Juan Carlos Rozo
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