Con sus hermosos escaparates y productos, marcas como Gucci, Max Mara, Louis Vuitton y Prada son consideradas algunas de las mejores firmas de lujo. Nos imaginamos que sus piezas son fruto de maestros artesanos que las confeccionan cuidadosamente. Pero, como revela esta investigación, detrás de su glamorosa apariencia, existe una cara bien oscura.
En el mundo de la ropa de lujo, el cuero genera muchísimas ganancias. Para marcas como Gucci y Yves Saint Laurent, más del 70% de sus beneficios provienen de artículos de cuero. Pero, ¿de dónde proviene? La mayor parte está curtido en una pequeña región de la Toscana, donde para el trabajo más pesado y peligroso se subcontrata a inmigrantes. Las temperaturas en las fábricas pueden alcanzar los 45 °C y los trabajadores, muchos con contratos temporales, a menudo son explotados y maltratados. Escuchamos a trabajadores que resultaron gravemente heridos en el trabajo y luego recibieron una paliza por atreverse a quejarse.
Por otro lado, está el pelo, otro material icónico de las marcas de lujo. Hoy en día, la mayoría del pelo proviene de China, donde se matan 70 millones de animales por sus pieles cada año. Aquí, los animales no tienen derechos ni protección, y las condiciones en las granjas son atroces. Logramos acceder a una de estas granjas y lo que encontramos está muy lejos de la lujosa imagen que promocionan las marcas. Sufrimiento animal y condiciones de higiene deplorables...
Descubrimos las vergüenzas de la alta costura e investigamos el lado oculto del lujo.
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