En Irán no habrá cabida a la duda, si hay un nuevo ataque del sionismo, responderán con mayor contundencia que la ejecutada en la operación punible “Verdadera Promesa”. Las cartas están echadas, todos los componentes de las Fuerzas Armadas iraníes han ratificado la plena defensa a la soberanía nacional.
Los tambores de guerra suenan en la región, aupados por el régimen sionista, que en una especie de cortina de humo, busca desviar la atención de su fracaso en la Franja de Gaza y expandir el conflicto a todo el Eje de la Resistencia, y cuidado sino más allá, claro está, con el apoyo de sus fieles aliados occidentales, encabezados por EU.
Teherán mantiene la certeza de que nadie puede atacar injustamente sin recibir un castigo, o atenerse a las consecuencias y el conocimiento y la experiencia sobrepasan con creces las amenazas. Por décadas, Irán ha hecho eco de su poder defensivo disuasorio y lo ha trasladado a la región de Asia Occidental. Las miradas se ciernen ahora sobre el accionar bélico del sionismo, apadrinado por Occidente en su conjunto y por la ONU.
Sin embargo, pese a llevar a las potencias hegemónicas en contra, Irán se aferra a su legítima defensa. El presidente, Seyed Ebrahim Raisi, se ha reunido durante este martes con el vicepresidente del Consejo Supremo Islámico Chií de El Líbano, el sheij Ali al-Jatib, allí consideró el ataque israelí al consulado de Irán en Siria como prueba de la desesperación de Israel y afirmó que la respuesta de Teherán fue simplemente una medida punitiva.
Las Fuerzas Armadas iraníes, por su parte, recomiendan a EU, Reino Unido, Francia y Alemania, ser sabios y dejar de apoyar al “decadente régimen infractor de la ley, terrorista y asesino de niños, Israel”. El portavoz castrense, Abolfazl Shekarchi, asegura que los aliados del sionismo saben muy bien que la República Islámica ha demostrado que no es beligerante y que no busca propagar la guerra, pero, ante una agresión, no se quedará de brazos cruzados.
Una advertencia elevada a Occidente y a Tel Aviv por la Cancillería, el ministro de Asuntos Exteriores, Hosein Amir Abdolahian, les aseguraba que en caso de un nuevo ataque terrorista contra los intereses y la seguridad de Irán, la respuesta y las acciones de Teherán serán decisivas, inmediatas y amplias; pero, el Occidente colectivo bajo la misma moneda operativa, y en una especie de seguimiento de órdenes de Tel Aviv, amenaza a Irán con más sanciones, pese a la nula acción para el momento del ataque israelí a la sección consular de la embajada iraní en Siria.
Frente al evidente e injusto desbalance, los aliados de Irán no han tardado en pronunciarse, Nicaragua, Cuba, China, Venezuela y demás socios han condenado el accionar emprendido por el gabinete de guerra de la entidad sionista y exigen a los organismos internacionales de justicia una inminente condena a la actitud partidaria de la guerra que mantiene Netanyahu. Rusia, sin embargo, pide a las partes moderación y no permitir una nueva espiral de confrontaciones, pues, podría tener consecuencias catastróficas para la región entera, con repercusiones mundiales, pero, con pleno conocimiento del accionar sionista ¿será posible esperar moderación alguna del régimen?
En esta edición de Detrás de la Razón analizamos las advertencias de Irán ante una escalada mayor provocada por el régimen de Israel y la inacción de Occidente en función de los crímenes sionistas.
Por Juan Carlos Rozo
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