Skagerrak salvaje

El estrecho que conecta el Mar del Norte con el Báltico, con profundidades de más de 700 metros, es famoso por sus peligrosas y fuertes corrientes. Pero las corrientes también significan alimento y, por tanto, nutrición para los grandes enjambres de peces que habitan la región. Las praderas de hierbas marinas son comparables a las de la costa californiana. Focas portuarias, focas grises y orcas cazan aquí, al igual que el raro tiburón gato de boca negra y las marsopas. Muy cerca, los siluros se aparean, lo que en sí mismo es bastante espectacular y nunca antes se había filmado de esta manera. Las medusas melena de león, con hilos de ortiga de hasta 30 metros de longitud, se abren paso por el mar abierto. Las regiones costeras del Skagerrak se encuentran entre las más bellas y variadas de Europa y cuentan con uno de los grandes paraísos de aves del mundo. Los ostreros, los charranes sándwich y los charranes árticos son más abundantes aquí que en cualquier otro lugar de Europa. El paisaje de dunas del Skagerrak, de longitud infinita, es la respuesta danesa a los escollos de las costas sueca y noruega. En el aislamiento de las pequeñas y pintorescas islas se pueden encontrar grandes colonias de focas y encontrarse cara a cara con los animales. En este paisaje agreste, pero infinitamente bello, destacan los numerosos arroyos y ríos que se abren en el Skagerrak. Acompañamos al salmón en un paisaje fluvial igualmente bello y nos encontramos con águilas pescadoras y marinas y, finalmente, nos encontramos cara a cara con una madre oso pardo y sus pequeños.