Con 0,5 km² de superficie es un Estado minúsculo y, sin embargo, un lugar de esplendor y poder. La Ciudad del Vaticano, sede del Papa, es el centro de la fe para 1.300 millones de católicos de todo el mundo, además de un lugar lleno de secretos.
En el siglo IV el emperador romano Constantino mandó construir una iglesia funeraria en la colina Vaticana sobre la tumba del apóstol Pedro: la primera iglesia de San Pedro. A lo largo de los siglos, este templo fue reconstruido y ampliado en repetidas ocasiones.
No fue hasta finales del siglo XIV cuando se trasladó aquí la sede del Gobierno papal y, con ella, la administración de los Estados Pontificios y de la Iglesia católica romana. Entre los siglos XVI y XVII, la Basílica de San Pedro, que se convertiría en la mayor iglesia del mundo, adquirió su forma actual. Pero su construcción fue un rompecabezas técnico que dio lugar a una aventura fascinante. Por ejemplo, ¿cómo se construye una cúpula de 42 metros de diámetro y más de 110 metros de altura? En todo el Vaticano, la arquitectura está al servicio del papado. Y detrás de todas sus maravillas se esconden multitud de desafíos técnicos inimaginables. Como el andamiaje diseñado por el propio Miguel Ángel para pintar la Capilla Sixtina.
Para optimizar la plaza de San Pedro, Bernini ideó un diseño extremadamente original con capacidad para 300.000 fieles. También existe un pasadizo secreto de 800 metros de largo para permitir a los papas escapar de la ciudad. Para guardar los ingentes archivos del Vaticano se construyó un búnker subterráneo bajo el patio interior de los museos. Desde el esplendor de simbólicas salas, detrás de puertas tradicionalmente cerradas al público y con la ayuda de imágenes en 3D, el documental desvela los secretos de una enorme construcción con una historia verdaderamente única.
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