El comercio ilegal de madera es un negocio multimillonario. Los elevados beneficios y la escasa presión para perseguirlo atraen a bandas del crimen organizado. En 2022, 120 millones de toneladas de madera en Europa carecían de certificado de origen.
Al mismo tiempo, la deforestación es una de las mayores causas del cambio climático, desencadenado por el gas de efecto invernadero CO2. Rumania alberga uno de los últimos y mayores bosques vírgenes de Europa. Se calcula que la mitad de los árboles del país se talan ilegalmente. La organización "Agent Green" lucha contra la tala ilegal. En 2015, su fundador, Gabriel Paun, estuvo a punto de morir apaleado por miembros de la mafia maderera. Al menos seis silvicultores han sido asesinados en Rumania en los últimos diez años. La Unión Europea ya amonestó a Rumania en 2020 por no proteger suficientemente sus bosques. Hasta ahora sin consecuencias.
Interpol calcula que el mercado de la madera ilegal mueve hasta 152.000 millones de dólares al año. Los crímenes contra el medio ambiente son el tercer sector delictivo mundial, justo después del tráfico de drogas y la falsificación.
En Camboya, un tercio de los bosques ha desaparecido en los últimos 20 años. La mafia de la madera es poderosa y se dice que tiene conexiones con círculos gubernamentales. Casi nadie quiere hablar abiertamente de ello. Marcus Hardtke sí. Este ecologista alemán llegó a Camboya hace 30 años. Desde entonces, lucha contra la mafia de la madera.
El reportaje pregunta entre políticos alemanes si se está haciendo lo suficiente contra las importaciones ilegales de madera, pues también pone en evidencia que uno de los compradores más importantes de madera de, por ejemplo, Rumania, son las tiendas de muebles y bricolaje de Alemania.
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