Irán, como uno de los principales productores de petróleo del mundo, llegó a ser una fuente importante de crudo para Japón. Pero las sanciones económicas impuestas por EU a Teherán, tras la salida unilateral de Washington del Acuerdo Nuclear entre el país persa y las potencias occidentales, ocasionaron una reducción en las importaciones.
La relación comercial japonesa-iraní se caracteriza por el hecho de que el valor de las mercancías importadas por Japón supera por mucho al de las exportadas a Irán. En el año 2018, el total de las importaciones fue de 380 mil millones de yenes, y en su mayoría fueron de petróleo y otros combustibles minerales. Por otra parte, las exportaciones de Japón fueron de 77 mil millones de yenes y estas se centraron en automóviles, maquinaria de transporte y maquinaria en general.
Lo cierto es que las relaciones entre ambos países se relanzan nuevamente. El canciller del país persa ha visitado la capital nipona, para sostener encuentros con su par japonés y el primer ministro del país asiático.
En la agenda de trabajo fueron abordados temas de relaciones bilaterales, asuntos regionales y desarrollos internacionales. La delegación iraní además habló del pacto nuclear y la manera en que EU ha torpedeado las conversaciones para el restablecimiento del mismo. El conflicto en Ucrania también se hizo presente en las conversaciones, así como las consecuencias del uso de armas químicas, en el que ambos países tienen amargas experiencias como víctimas.
En esta edición de Detrás de la Razón por Hispantv, analizamos los beneficios de esta cooperación entre Teherán y Tokio.
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