Tras los hechos de violencia contra los símbolos sagrados del Islam, como lo es el Corán, particularmente desde Suecia, el Líder de la Revolución Islámica de Irán se ha pronunciado.
Además de pedir el castigo más severo para el autor de la blasfemia contra el sagrado Corán en Estocolmo, el ayatolá Jamenei ha considerado el accionar como un incidente amargo, conspirativo y peligroso, cuestionando también que el Gobierno de Suecia lo haya permitido.
Hoy día la comunidad musulmana representa más del 23 por ciento de la población en el mundo. Su condena e ira se ha expresado con fuerza. En diversos países los manifestantes aseguran que están unidos para defender el Corán.
A una sola voz, han pedido también boicot a las empresas y productos provenientes de Suecia. Es de recordar que hasta la ONU adoptó una resolución donde rechaza “toda apología y manifestación de odio religioso”, tras lo observado en la capital sueca.
Según el Informe Europeo sobre la Islamofobia 2021, esta expresión de odio sigue siendo una amenaza creciente en toda Europa. Incluso a juicio de los investigadores, varios países del viejo continente promulgan políticas que contribuyen a la “institucionalización” de un problema que debería erradicarse urgentemente.
En esta edición de Detrás de la Razón por HispanTV, analizamos las condenas del Líder de Irán, a la luz de los hechos.
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