Han pasado casi tres décadas desde el atentado, con coche bomba, que arrasó el 18 de julio de 1994 el edificio de ocho plantas de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) en Buenos Aires, capital de Argentina, cobrándose la vida de 85 personas.
Los familiares de las víctimas continúan exigiendo y alzando sus voces desde la calle, en cada aniversario del suceso.
Lo cierto es que muchas falencias abundan en las investigaciones de la tragedia. Incluso, hasta hay dudas sobre si el ataque fue perpetrado por un coche bomba, como alega la versión oficial.
En 2006, el Gobierno de Argentina acusó formalmente a Irán, y al Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá) de ser los presuntos autores del ataque. Dichas acusaciones fueron tajantemente rechazadas por la República Islámica y el organismo libanés.
De hecho en 2013, Teherán y Buenos Aires firmaron un memorando de entendimiento para formar una Comisión de la Verdad, que estaría compuesta por juristas internacionales para cooperar con la investigación. Según periodistas que han estudiado el caso, hay una presión de los lobbies israelíes para culpar a Irán.
De hecho la acusación del país suramericano, se produjo en sintonía con el régimen de Israel y Estados Unidos. Más allá de dichos alegatos, en 2022, el propio servicio de espionaje israelí (Mossad) publicó un informe que desestimaba el rol de Irán en el atentado.
En esta edición de Detrás de la Razón por Hispan TV analizamos los hechos y las declaraciones de los actores que rodean el caso.
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