Un ataque aéreo contra la central hidroeléctrica de Kajovka, ubicada en la región de Jersón, destruyó parcialmente a la presa que tiene gran importancia tanto por sus capacidades energéticas y de riego para la agricultura.
Pero además de ello, el dique representa un punto central en el conflicto entre Rusia y Ucrania, porque conecta las orillas derecha e izquierda del río Dniéper, que a su vez es la primera línea de frente entre los Ejércitos de Moscú y Kiev.
Además, el embalse provee de agua para la refrigeración a la central nuclear más importante de Europa, la de Zaporiyia, y suministra el vital recurso a la península de Crimea, anexionada por Rusia en 2014.
Tanto Rusia como Ucrania se culpan mutuamente del hecho que está causando gran impacto medioambiental y también a las familias que viven en la región.
Desde la cancillería rusa, se ha denunciado que Kiev habría usado sistemas de misiles de largo alcance, y de fabricación estadounidense para afectar a la presa.
Mientras que Ucrania y la OTAN se han reunido tras el suceso, desde la ONU, la diplomacia rusa recordó que en octubre pasado envió una carta al Consejo de Seguridad alertando sobre los planes de Kiev para destruir la presa, lamentando así la falta de acción para evitar el hecho.
En esta edición de Detrás de la Razón por HispanTV, indagamos en el hecho y los actores para conocer a quién y por qué le interesaría haber atacado el lugar.
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