Un 14 de Mayo de 1948, David Ben-Gurión (en cuya casa discutieron los planes de la Nakba) declaró la creación del régimen israelí como “Estado de Israel”; detrás de él estaba la foto de Theodor Herzl, quien en 1896 escribió las líneas del proyecto sionista: construir un país solo para judíos y, por lo tanto, exclusivo. Hace 4 años Ben Gurión lo había dicho claramente: “Yo estoy a favor del traslado forzoso; “No veo nada inmoral en ello”.
La Nakba (Catástrofe en árabe), fue el paso dado tras la consolidación del proyecto sionista bajo la dirección de Theodor Herlz, que buscaba explícitamente la construcción de Israel en territorio palestino.
La adquisición sistemática de tierras en Palestina como parte de la estrategia de la también planificada migración judía, especialmente de 1897 a 1948; y también la imposición del Reino Unido a la ONU de un plan de partición, dividiendo el territorio y entregando más del 50 % a los inmigrantes recién llegados (a los que solo les pertenecía el 7%), y la minoría del territorio a los palestinos.
Pero la Nakba no terminó en 1948, por esa expulsión masiva, deliberada y sistemática de más de 800.000 palestinos de más de 500 pueblos y ciudades, y con la muerte de unos 13.000 palestinos en la guerra, año tras año, el régimen israelí siguió con sus atrocidades, pasando por alto los derechos internacionales e innumerables resoluciones de las Naciones Unidas.
Hoy, los refugiados palestinos ascienden a más de 6,3 millones. Israel sigue negando la expulsión, alegando que fue realizada por los ejércitos árabes de la guerra de 1948, e incluso afirmando que se trató de un “desplazamiento voluntario”.
Commemorar la Nakba hoy recuerda que la causa palestina y su derecho al retorno no está olvidado, mientras que las autoridades israelíes siguen impulsando un verdadero genocidio palestino.
En esta edición de Detrás de la Razón por HispanTV analizamos el significado de este día para el pueblo palestino.
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