El gran cliché de Berlín: encontrar un estudio musical por 10 euros la hora lleno de grafittis e imitaciones de pinturas neoclásicas. Y eso es justo lo que hace para mantener su pasión de tocar la batería y hacer música con alguna banda.
Rodrigo Negrete es un mexicano apasionado por la batería. La pasión se le ve en los ojos y se le escucha con cada batucazo que da. Toca sin dudarlo música de cumbia, electrónica y metal.
"La batería es el cimiento de toda canción. El resto de los instrumentos sigue lo que hace la batería", dice.
Practicar este instrumento ha sido su pasión durante años, pero en Berlín ha tenido que seguir con cierto orden. Como es imposible tener una batería en un departamento, debido a la Ley de Ruido que impide hacer cualquier ruido después de las 22 hrs., así que es menester estar en un estudio.
Y un estudio le queda mejor porque así uno tiene un límite de tiempo para producir música, una de las grandes diferencias con México y quizás América Latina.
"En Berlín la banda (musical) es como una empresa, no somos verdaderamente amigos pero producimos. En México estás con tus amigos y te la pasas bien, pero pocas veces concretas algo tan rápido", dice Rodrigo.
Y si además se menciona que en Berlín uno puede encontrar varios apoyos financieros, parece que se puede vivir mejor de lo que uno ama.
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