Antes era un caudal continuo hasta el mar y un área de humedales, pero hoy el delta del río Colorado es una zona árida. El cambio climático, la sobreexplotación para consumo humano y uso agrícola y la falta de previsión han provocado que este afluente, que nace en las montañas Rocosas en Estados Unidos, ya no llegue de manera natural a Baja California y no se conecte con el Mar de Cortés, en México. Comunidades locales lideran los esfuerzos para contrarrestar la situación.