El 11 de julio se cumplieron cuatro meses desde que la Organización Mundial de la Salud declaró la pandemia en todo el mundo por el brote de Covid-19. La enfermedad sigue matando a miles de personas todos los días. Francia, no ha escapado de esta situación y aplicó un estricto proceso de confinamiento que dejó secuelas en las llamadas 'víctimas indirectas', es decir, personas que no se vieron afectadas por la enfermedad pero que igual padecen las consecuencias. Este grupo, considerado vulnerable, se ha visto empujado a la pobreza.